Su Origen y
Desarrollo
Este proyecto nace de un importante vínculo familiar con el mundo del ferrocarril. Mi padre, mi abuelo, algún que otro primo lejano… todos ellos trabajaron en RENFE.
Este proyecto nace de un importante vínculo familiar con el mundo del ferrocarril. Mi padre, mi abuelo, algún que otro primo lejano… todos ellos trabajaron en RENFE.
Desde muy pequeño, el tren ha estado presente en mi vida. Aun recuerdo como mi padre me llevaba a visitar, con apenas 8 años, el Museo del Ferrocarril de la Estación de Delicias. Las historias que me contaba acerca del duro trabajo de su padre, viajando en las cabinas…. o de cuando él trabajaba como aprendiz en los Depósitos de Miranda de Ebro.
El recuerdo de las numerosas ocasiones en las que he viajado en tren por España y otros países. El viaje a París en el “Expreso Puerta del Sol” en aquellos vagones de literas junto a mi familia. El interrail junto a dos buenos amigos por Polonia, República Checa y Eslovaquia o el viaje a Lisboa en el “Tren Hotel Lusitania” junto a mi mujer.
Todo esto ha creado en mí una gran fascinación por todo lo relacionado con el ferrocarril, y que a la postre me ha llevado a poner en marcha este proyecto tan apasionante.
Mi primer contacto con el vagón Naranjero se remonta a la década de los 90, en aquella época, eran frecuentes las excursiones en familia a La Pedriza (Madrid). En el trayecto, poco antes de pasar por el Embalse de Santillana, me pegaba a la ventanilla del coche para observar la inmensa cantidad de vagones de mercancías que yacían aparcados en un descampado junto a la carretera, en los terrenos pertenecientes a Transfesa.
Ya en el año 2023, muchos años después de aquellas excursiones, la idea de hacerme con un vagón para destinarlo a mi taller personal empezó a tomar forma en mi cabeza. La idea acabó derivando en la aventura de restaurar 5 de aquellos vagones de mercancías que de pequeño veía a través de la ventanilla, y transformarlos en lo que son hoy en día, unos preciosos alojamientos rurales en los cuales tú, te vas a poder alojar.
A continuación, os muestro en imágenes, la evolución de este proyecto, desde el día en el que la máquina excavadora empezó a hacer la excavación para realizar la cimentación sobre la que asentar cada uno de los vagones, hasta el día en el que esos vagones han acabado convertidos en lo que son hoy en día, un alojamiento donde poder hospedarse y disfrutar de un maravilloso entorno.